Abiyán, 14 mar (EFE).- Los enfrentamientos armados entre las fuerzas que sostienen a Laurent Gbagbo en el poder y grupos partidarios de Alassane Ouattara alcanzaron el barrio de Andokoi Kouté, en la zona de Yopougon de Abiyán, donde hoy se escucharon intensos tiroteos.
Los enfrentamientos en Andokoi Kouté se iniciaron ayer y hoy los tiroteos se produjeron en zonas muy próximas a la residencia del general Philippe Mangou, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, que apoyan a Gbagbo.
Gbagbo, apoyado por los militares y la Policía, se niega a dejar la Presidencia marfileña, aunque su rival, Ouattara, está reconocido por la comunidad internaional como presidente electo en los comicios del pasado 28 de noviembre.
«Controlamos el barrio y nuestros hombres llevan a cabo una operación de búsqueda en Yopougon», dijo a Efe un oficial del Ejército que pidió que no se revelara su identidad, quien admitió que se habían producido «escaramuzas» con miembros de lo que denominó «grupo terrorista».
El oficial agregó que los rebeldes entraron en la zona en microbuses y taxis y trataron de «causar pánico a la población».
Los habitantes del barrio y de gran parte de Abiyán no acudieron hoy a trabajar y las compañías de agua y electricidad cerraron sus oficinas, mientras en el «Canal Horizons» codificado de televisión dejaron sus labores al mediodía.
«El jefe nos pidió que cerráramos hasta fin de mes por un problema de seguridad «, dijo a Efe una empleada de Horizons que se identificó como Patricia.
El distrito de Yopougon estaba semidesierto a primera hora de esta tarde, según pudo comprobar Efe, al igual que la mayoría de barrios de Abidján, incluido Adjame donde también se escucharon disparos este lunes.
Desde mediados de diciembre, la violencia se ha cebado sobre todo en los barrios de Abiyán donde son mayoría los seguidores de Ouattara y, durante el fin de semana, las Fuerzas de Defensa y Seguridad (FDS), que apoyan a Gbagbo, atacaron Abobo, el principal reducto de sus rivales, con blindados y armas pesadas.
Abobo también ha sido el principal objetivo de las milicias y mercenarios de Gbagbo y, el pasado 7 de marzo, fuerzas especiales del Ejército dispararon desde blindados con ametralladoras pesadas sobre una manifestación pacífica de mujeres a favor de Ouattara y mataron a siete de ellas.
Sin embargo, en las últimas semanas un autodenominado «Comando Invisible», de partidarios de Ouattara, ha hecho frente a las tropas de Gbagbo y les ha causado graves daños y bajas.
Ayer, el Comando Invisible reveló en un comunicado que a su mando está el «general» Ibrahim Coulibaly, más conocido como IB, quien mostró su apoyo a Ouattara y aseguró que, a partir de ahora, ampliarán su presencia a todos los distritos de Abiyán «para proteger a los civiles».
Ouattara, que el viernes pasado acudió a una reunión presidencial del Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana (UA), donde fue reconocido como presidente marfileño por la organización, visitó el sábado en Abuya al presidente de Nigeria, Goodluck Jonahan, y ayer regresó a Abiyán.
Ouattara regresó a la sede provisional de su Gobierno, en el Hotel Golf de Abiyán, en un helicóptero de la Operación de Naciones Unidas en Costa de Marfil (ONUCI), pese a la prohibición dictada la semana pasada por Gbagbo de volar a las aeronaves de la ONU y de la operación militar francesa Licorne, que apoya a los «cascos azules».
Ni la ONU, ni Francia, ni el resto de la comunidad internacional, reconocen la legitimidad de Gbagbo, al que han pedido que ceda la Presidencia a Ouattara. EFE