Bogotá, 14 mar (EFE).- Los cadáveres de doce presuntos miembros de bandas armadas de narcotraficantes fueron hallados en una deshabitada zona rural de la población colombiana de Caucasia, informaron hoy las autoridades locales.
Las víctimas son una mujer y once hombres que fueron asesinadas, al parecer, hace ocho días, dijo a Efe por teléfono el secretario de Gobierno de ese municipio, Gustavo Ardila.
«Los cadáveres fueron hallados el domingo por la mañana y estaban en descomposición», precisó el funcionario, al indicar que el descubrimiento lo realizaron unidades policiales en La Arenosa, apartado paraje boscoso en los límites de Caucasia con la localidad de Nechí, ambas en el departamento de Antioquia (noroeste), cuya capital es Medellín.
Ardila dijo que desconoce las causas de la muerte de estas personas, así como sus identidades, y observó que ambas tareas están en manos de los médicos forenses de la morgue local, adonde se les trasladó el mismo domingo.
«Las personas comentan que pertenecían a grupos armados ilegales, pero oficialmente lo desconocemos», agregó el secretario de Gobierno de la población.
En la zona, dijo luego, no actúan grupos guerrilleros, pero sí reductos de Los Urabeños, Las Águilas Negras, Los Rastrojos y la Oficina de Envigado.
Las cuatro son organizaciones de origen paramilitar conformadas por narcotraficantes y a las que las autoridades colombianas dieron el nombre genérico de Bacrim, sigla de bandas criminales.
Sin embargo, algunos expertos en conflictos armados las han definido como «neoparamilitares», como sucesoras de la organización Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que se disolvió a mediados de 2006 tras desarmar a más de 31.000 paramilitares.
Ardila aseguró que no tiene informes sobre enfrentamientos recientes entre esas bandas.
Los cadáveres fueron hallados por policías que buscaban al dueño de una finca que había sido dado por desaparecido hace una semana. EFE