Manama, 14 mar (EFE).- Los países del golfo Pérsico enviaron hoy tropas a Baréin para mantener la seguridad, en una decisión criticada por los grupos opositores bareiníes, que la consideran una ocupación y un acto de guerra contra la población civil.
Varios testigos dijeron a Efe que vieron a las tropas por la Calzada del Rey Fahd, el puente que une Arabia Saudí con Baréin, un pequeño reino del golfo Pérsico que está siendo escenario de protestas que piden cambios en la isla.
Asimismo, la televisión estatal bareiní mostró imágenes de varios vehículos blindados circulando por las carreteras, sin especificar su país de origen, aunque la cadena por satélite qatarí Al Yazira señaló que se han desplegado ya unos 1.000 militares saudíes.
La agencia de noticias estatal de Baréin, BNA, explicó que las llamadas «Fuerzas Conjuntas blindadas de la Península», como denominó a las tropas del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), se dirigen al reino por «la situación actual que amenaza tanto su seguridad como la de los ciudadanos».
Y agregó que la iniciativa parte «del principio de destino común y de los vínculos que unen la seguridad de los países del CCG», y de su responsabilidad de garantizar la seguridad y la estabilidad de los estados miembros.
Tanto desde Riad como desde Abu Dabi se confirmó el respaldo que les ha solicitado Manama.
Según un comunicado oficial saudí, el Consejo de Ministros de este país «anunció su apoyo a la petición de Baréin de respaldarlo por los sucesos actuales» y por «los intentos de intromisión extranjera en sus asuntos internos», sin nombrar el envío de tropas.
Por su parte, el ministro de Estado emiratí para Asuntos Exteriores, Anuar Mohamed Gargash, confirmó en un comunicado el envío de agentes de seguridad a Baréin, sin determinar su número.
Gargash explicó que la decisión se basa en los compromisos de los Emiratos Árabes Unidos con los países integrantes del CCG, que en las últimas horas decidió mandar tropas a Baréin ante la revuelta popular que se vive allí desde el 14 de febrero.
«La seguridad y la estabilidad en la región en esta etapa nos obliga a todos a unirnos para proteger nuestras conquistas, ahuyentar las divisiones sectarias y fijar nuevas bases para el futuro», agregó el alto funcionario emiratí.
La que no vio con agrado el despliegue de las fuerzas del golfo Pérsico en Baréin fue la oposición bareiní, que incluye a grupos islámicos chiíes, panarabistas, comunistas y liberales.
En una carta abierta dirigida al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, la oposición pidió que se proporcione protección urgente a los civiles y se lleve el asunto al Consejo de Seguridad.
«Instamos a la comunidad internacional a asumir sus responsabilidades para asegurar la paz y la estabilidad, proteger al pueblo bareiní de la amenaza militar extranjera con una acción urgente que evite cualquier despliegue de tropas en Baréin», dice la misiva.
La oposición también solicitó que se adopten «todas las medidas necesarias para proteger a los civiles».
El despliegue de tropas extranjeras se produce bajo el paraguas del llamado pacto de defensa conjunta del CCG, aunque el Gobierno de Manama no haya hecho ningún llamamiento público para requerir fuerzas extranjeras.
Según la oposición, hay divisiones dentro del Gobierno bareiní, ya que hay algunos sectores que intentan sabotear los esfuerzos del príncipe heredero, Salmán bin Hamad al Jalifa, para alcanzar un acuerdo pacífico con los opositores mediante acciones que crean tensión sectaria y enfrentamientos.
El despliegue de tropas se produce después de que ayer un persona muriera y cientos resultaran heridas en enfrentamientos entre los manifestantes y la policía en distintos puntos del país.
Durante la jornada de ayer, Al Jalifa anunció que aceptan las demandas presentadas por la oposición, incluida la formación de un Parlamento con plenas prerrogativas, un gobierno que represente la voluntad del pueblo y unas elecciones limpias, entre otros. EFE