Japón sigue en estado de shock por el devastador terremoto que ha dejado más de 3 mil muertos, cientos de miles de desplazados y desaparecidos. El Gobierno nipón ha puesto en marcha un enorme dispositivo de salvamento, con el despliegue de 100.000 soldados, 300 aviones y alrededor de 40 barcos. Los sobrevivientes de las zonas devastadas están apiñados en los refugios y buscan alimentos desesperadamente, ante la incertidumbre de saber si tendrán que comer en los siguientes días, mientras los equipos de rescate siguen buscando gente entre las casas sumergidas, los coches reventados y los barcos arrastrados por las aguas.