El Dalai Lama, líder de los tibetanos, ha comenzado formalmente su renuncia al poder político en el Gobierno en el exilio. Durante el 52 aniversario de la revuelta tibetana contra China, el líder exiliado en India, anunció que iniciará elproceso de transición del poder, a alguien que sea elegido por todos. La decisión del Dalai Lama, que seguirá siendo el líder espiritual, intenta fortalecer la democracia del gobierno en el exilio y promover una nueva generación de líderes políticos en su agrupación.
Tenzin Gyatso, actual Dalai Lama, ha hablado durante años de su retiro, pero informó que el proceso para que deje el poder comenzará en las sesiones del Parlamento que comenzarán el lunes próximo. Durante las elecciones a un nuevo primer ministro, el Dalai Lama propondrá los cambios necesarios a los estatutos para ceder la autoridad política a un líder electo. El Parlamento tendrá que decidir si aprueba o no la propuesta. El líder budista no pide la independencia de China, sino una autonomía real que respete la religión, cultura y derechos humanos de los tibetanos. Esta postura es muy apoyada entre la mayoría de la comunidad. Sin embargo, algunas voces críticas creen que esta postura no ha llegado a ninguna parte.
Huyó y pidió asilo político
Tibetanos leales al Dalai Lama, principalmente aquellos que apoyaban el régimen feudal, iniciaron el 10 de marzo de 1959, el Levantamiento Nacional Tibetano con la mayor manifestación en la historia de ese país, para exigir la independencia. El ejército de China aplastó el movimiento y el Dalai Lama tuvo que huir en busca de asilo político.