Lisboa, 9 mar (EFE).- Los jóvenes mejor preparados de Portugal se rebelan contra la precariedad laboral y la falta de perspectivas con un movimiento aglutinado en internet, «Geracao á rasca» («Generación precaria»), que ha saltado a la calle y prepara una jornada de protestas en todo el país.
Tienen entre 20 y 35 años, una titulación superior y saben varios idiomas, pero muchos apenas ganan el salario mínimo de quinientos euros al mes, trabajan como autónomos, becarios o en régimen de prácticas gratuitas.
«Geracao á rasca», según su declaración fundacional, ha aglutinado el descontento creciente de la juventud de Portugal, país que vive la peor crisis económica de los últimos 30 años, y está decidida a movilizarse para lograr «una solución».
El movimiento ha escogido una expresión portuguesa de difícil traducción: estar «a rasca», equivalente a estar sin dinero, afligido, necesitado o sin perspectivas de mejorar.
«Nosotros, que hasta ahora habíamos aceptado esta condición, estamos aquí hoy para contribuir a un cambio cualitativo del país», declaran los organizares del movimiento en sus manifiestos en internet (http://geracaoenrascada.wordpress.com)
El grupo identifica como sus principales problemas el desperdicio de un capital humano que podría ayudar al crecimiento de Portugal y el peligro de hipotecar el futuro de una generación que ha disfrutado de educación gracias al esfuerzo de sus antecesores.
«No nos dejaremos vencer por el cansancio, ni por la frustración, ni por la falta de perspectivas. Creemos que tenemos los recursos y las herramientas para lograr un futuro mejor para nosotros mismos y para Portugal», proclama el movimiento, surgido de forma espontánea y sin línea política.
Las redes sociales de internet han servido para canalizar la acción de los jóvenes lusos descontentos, que han programado una protesta el próximo sábado en diez ciudades del país: Lisboa, Oporto, Braga, Castelo Branco, Coimbra, Faro, Guimaraes, Leiria, Ponta Delgada y Viseu.
Estas movilizaciones han logrado también el respaldo y la solidaridad de ciudades europeas con presencia significativa de emigrantes lusos, y se preparan protestas simultáneas en Londres, La Haya, París, Berlín, Barcelona, Copenhague y Stuttgart (Alemania).
«Geracao á rasca» hizo ya una primera acción con la que debutó en público el pasado lunes, cuando un grupo de sus seguidores irrumpió en un discurso del primer ministro luso, el socialista José Sócrates, como símbolo de protesta.
Además ha adoptado como himno para resumir el sentir de la juventud portuguesa la canción «Parva que sou» (Tonta que soy»), del grupo de nuevo fado «Deolinda».
«Soy de la generación sin remuneración y no me incomoda esta condición, que tonta que soy, porque esto está mal y así va a continuar (…) Qué mundo tan tonto, donde para ser esclavo es necesario estudiar», reza una estrofa de la canción. EFE