Jue. Nov 21st, 2024

A pesar de la emergencia que se dictó en el sistema carcelario del país, poco o nada se ha podido mejorar en este delicado tema. No es reprochable la intención de capacitación a los centros carcelarios en materia de consumo de drogas, pero también es prioritario, que el ambiente de una persona con deseos de rehabilitarse sea mejor. No se puede esperar mayores resultados de estos proyectos si todavía existen cárceles en estados deplorables e infrahumanos, donde la ley del más fuerte es la que prima. Es posible que el alto consumo de estupefacientes sea una vía de escape para quienes se ven dentro de cuatro paredes compartidas con quince o veinte personas. Este sistema, al igual que muchos otros en el país debe tener una reestructuración integral y no pequeños paliativos para conseguir mejores resultados. Los detenidos tienen derecho a rehabilitarse, pero en este país sucede todo lo contrario, porque aprenden a defenderse de un mundo mucho más cruel y arbitrario, que el que vivimos en las calles.

Por adm