Jue. Nov 21st, 2024

El Papa Benedicto XVI invocó socorro y asistencia para la población de Libia y pidió a todas las personas rezar por las víctimas. Durante la bendición dominical con el Angelus y ante varias miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro del Vaticano, expresó su preocupación por las revueltas sociales que se han registrado en las pasadas semanas en diversas naciones árabes.
“Mi dolorido pensamiento va también a Libia, donde los recientes enfrentamientos han provocado numerosos muertos y una creciente crisis humanitaria”, enfatizó. Expresó  además, que sigue continuamente y con gran aprensión las tensiones que, en estos días, se registran en diversos países de Africa y Medio Oriente. También recordó el asesinato del ministro para las minorías, Shahbaz Bhatti, el único cristiano en el gobierno de Pakistán y el primer católico en ocupar ese puesto, asesinado por fundamentalistas islámicos el pasado miércoles en Islamabad. El levantamiento popular, que comenzó el 15 de febrero siguiendo el modelo de las rebeliones de Túnez y Egipto, se convirtió en una guerra civil, que podría ser prolongada. Los rebeldes, apoyados por unidades militares desertoras y con armas tomadas de depósitos, van a la ofensiva con la intención de derrocar al régimen de Muamar Gadafi.

Los insurgentes retroceden

Las tropas leales a Muamar el Gadafi han lanzado una serie de contraataques contra las ciudades controladas por los rebeldes libios. Nada en el país magrebí apunta en estos momentos a que el levantamiento contra el régimen de Gadafi acabe con una dictadura de cuatro décadas. Los mercenarios de Gadafi están cada vez más fuertes y los insurgentes, pese a su estado permanente de ebullición, parecen languidecer ante el embate de las tropas del dictador, mejor preparadas y con más armamento. Además los afecta la falta de alimentos y agua.

 

Por adm