Bagdad, (EFE).- Las autoridades iraquíes impusieron hoy un toque de queda para vehículos o personas que regirá a partir de las próximas horas en varias ciudades y zonas del país, en previsión de las protestas políticas convocadas para mañana, viernes.
El Comando de Operaciones de Bagdad anunció hoy en la televisión la prohibición en la circulación de vehículos, inclusive las bicicletas, a partir de la próxima medianoche «y hasta nuevo aviso».
La misma medida fue impuesta en la provincia noroccidental de Nínive, pero también afectará a las personas cerca de los edificios públicos, a partir de las 06.00 hora local (03.00 GMT) del viernes.
También fue impuesto el toque de queda para personas y vehículos en la provincia central de Salahedin y en la ciudad de Kirkuk, 250 kilómetros al norte de Bagdad, desde las 06.00 hora local en ambos casos.
En todas esas áreas hubo serios disturbios el pasado viernes durante manifestaciones pidiendo mayor atención social y medidas para acabar con la corrupción, unas protestas que terminaron con una docena de muertos y más de cien heridos.