El triunfo inesperado de Peñarol en Mendoza, puso de cabeza el Grupo 8 de la Libertadores. Conquistó tres puntos de oro.
La victoria aurinegra en el estadio Malvinas Argentinas remeció las fichas de la llave más complicada de la Copa. Los mirasoles que habían caído con un contundente 3 a 0 en Avellaneda, absorbieron el golpe y propiciaron el martes, un mazazo maestro a Godoy Cruz, que parecía iba a ser imbatible en su cancha. Ya lo había mostrado ante Liga Deportiva Universitaria, en una noche fatal del ‘Chino’ Luna, que perdió dos claras opciones en la boca del arco del equipo del ‘Polilla’ Jorge Da Silva. Dicen los técnicos con el ‘Patón’ Bauza a la cabeza, que esta serie se definirá en forma estrecha. Que inclusive, el gol diferencia puede llegar a cumplir un papel fundamental en la hora decisiva de la clasificación. Es preciso hacerse fuerte en casa y robar alguna unidad en condición de visitante, proclamaron los estrategas en las horas previas al arranque. Por eso, la victoria de Peñarol, con una acabada demostración de sagacidad en el contragolpe, lo pone en punta. Ha jugado dos partidos, los dos como visitante. Ya cuenta con tres puntos y sólo le resta un choque en campo extraño. El triunfo del equipo charrúa manejado por Diego Aguirre, obliga a una victoria de Liga, esta noche ante Independiente en Ponciano. No hay resquicio para el error. Es cierto que llega con el favoritismo, porque los ‘Rojos’ han dejado una importante cuota de su arsenal futbolístico en Buenos Aires, pensando en guardar las armas para encarar la incómoda situación del descenso, que ahora lo persigue de cerca. Además no estará Hilario Navarro, el formidable arquero del equipo del ‘turco’ Mohamed, que está lesionado. Ese es un gran hándicap, porque el portero fue una muralla y sus portentosas atajadas dejaron a Liga fuera de la final de la Sudamericana y a D. Quito, marginado de la Libertadores. La ‘U’ llega con ventaja, pero esto no quiere decir que vaya pensando que el partido ya está ganado.
A meter temperamento y fútbol de jerarquía. A recuperar el terreno perdido. Sobra clase y oficio para prender la fiesta en Ponciano.
Por: Raúl Cruz Molina