México, 2 mar (EFE).- La lucha contra la delincuencia organizada que libra México será uno de los asuntos más destacados del encuentro que mantendrán mañana en la Casa Blanca los presidentes de México, Felipe Calderón, y su homólogo Barack Obama, que también abordarán los relacionados con la frontera y con la competitividad.
En el ámbito de la seguridad este país buscará en la visita de trabajo fortalecer «todos los esquemas de cooperación» que existen con Estados Unidos manteniendo el principio de responsabilidad compartida, que insta a Washington a hacer su parte en áreas clave como el combate al consumo de drogas y al tráfico de armas, indicaron fuentes de la Cancillería mexicana.
«La pérdida de vidas de mexicanos y estadounidenses en este ámbito de acción de la lucha contra el crimen organizado precisamente ilustra el hecho de que enfrentamos un reto compartido y la necesidad de fortalecer cada vez más la cooperación», explicó el subsecretario para América del Norte de la Cancillería, Julián Ventura, en un encuentro con corresponsales extranjeros.
Además de la estrategia de combate frontal al crimen organizado que mantiene México, a este país le interesa que la cita sirva para «fortalecer las acciones nacionales contra el tráfico de armas, contra el flujo de dinero en efectivo hacia México así como las acciones contra el consumo de drogas», entre otras.
El alto funcionario consideró que el encuentro, quinto bilateral entre Obama y Calderón, es «una reunión de seguimiento» de la anterior, de mayo de 2010, y de la que en enero mantuvieron las cancilleres, Patricia Espinosa y Hillary Clinton, en Guanajuato, centro de México.
Entre otras cuestiones se abordará cómo agilizar la entrega de equipos y programas de formación que son parte de la Iniciativa Mérida, un plan contra el crimen organizado a través del cual EE.UU. ha asignado hasta ahora 400 millones de dólares a este país y con el que espera canalizar 500 millones más en 2011.
En la nueva cita de Washington habrá «pronunciamientos específicos sobre fortalecimiento de acciones en materia de facilitación, cooperación fronteriza, acciones para fortalecer la competitividad de ambas economías, reconocimiento de la importancia del diálogo sobre temas que van más allá de la agenda bilateral».
El encuentro se produce poco más de dos semanas después de que dos agentes estadounidenses fueran atacados a bordo de un vehículo blindado en el estado de San Luis Potosí por sicarios de Los Zetas, una acción que le costó la vida a uno y dejó al otro herido.
El viceministro Ventura descartó que la reunión llegue inducida por esa coyuntura: «Nada más lejos de la realidad», aseguró el subsecretario en su reunión con corresponsales.
Otra cuestión «ineludible en un diálogo entre ambos presidentes», según el alto funcionario, será la migratoria, aunque la promesa de Obama de alcanzar un acuerdo migratorio integral se ve lejana.
«Es un fenómeno que escapa las fronteras estrictamente de México y de EE.UU.», en el que confía que los mandatarios logren seguir trabajando para darle una atención «integral».
El propio presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, ha pedido que el tema de la migración sea «relanzado» y esté entre los temas prioritarios junto a la seguridad en la frontera y la colaboración en el turismo.
Aparte de ver a Obama Calderón sostendrá una reunión de trabajo con el Congresista republicano John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes desde el 20 de enero, y dictará una conferencia sobre los avances y políticas de su Gobierno y las perspectivas de la economía nacional.
También se reunirá con dirigentes de empresas con sede en EE.UU. ante quienes expondrá las oportunidades que México ofrece como socio comercial y destino para la inversión productiva. EFE