Gustavo Rodrigo Oña Shucad, de 30 años, circulaba en sentido sur-norte por la autopista Panamericana Norte, cuando un volquete estacionado en el carril derecho se movió repentinamente, ocasionando que Gustavo caiga de su moto. Cuando la víctima estaba en el piso, un camión que iba por el otro carril pasó a velocidad y aplastó su cabeza provocándole la muerte de manera inmediata.
Gustavo llevaba puesto el casco, pero no estaba sujeto a su cabeza, lo que produjo que las llantas del pesado vehículo aplastaran su cabeza, y concluyera de manera fulminante con su joven vida.
Cerca del lugar de los hechos, una cámara de vídeo de una empresa grabó de manera clara el momento justo del accidente. Este material es básico para que agentes del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) identifiquen al culpable del hecho de dolor.
La ambulancia de Medicina Legal de la Policía Nacional llegó al lugar para el levantamiento del cadáver, mientras que los bomberos lavaban con agua la calzada con el fin de dispersar la sangre que quedó como muestra del fatal incidente.
Un testigo del hecho, indicaba con seguridad que el conductor perdió el control de la moto por estar hablando por celular.
La calzada se manchó de muerte
Agentes de la Policía Nacional en operativo conjunto con Bomberos del sector, realizaron el levantamiento del cadáver.
Vecinos de la zona, completamente consternados observaron, como con una manguera y la fuerza del agua, limpiaban los restos encefálicos de la víctima del accidente, en el asfalto de la Panamericana Norte.