Pristina, 22 feb (EFE).- El Parlamento de Kosovo eligió hoy como presidente del autoproclamado Estado al polémico multimillonario Behgjet Pacolli, en una sesión marcada por la ausencia de los 53 diputados de la oposición.
Pacolli, el único candidato a la presidencia, fue elegido en la tercera ronda por 62 diputados de una Cámara de 120 escaños, después de no lograr el respaldo de dos tercios de los sufragios en las dos primeras rondas.
Los principales partidos de la oposición boicotearon la sesión ausentándose del pleno, tras alegar que Pacolli tiene lazos económicos con Rusia, país que se opone a la independencia de Kosovo en el Consejo de Seguridad de la ONU.
La elección se produjo gracias al respaldo del mayoritario Partido Democrático del primer ministro en funciones, Hashim Thaçi, y de la Nueva Alianza Kosovar que lidera Pacolli, que tiene ocho diputados.
«Voy a trabajar por un Estado de derecho, contra la corrupción y el crimen organizado. También para que Kosovo se convierta en un miembro de la Unión Europea y la OTAN «, dijo Pacolli en su primer discurso como presidente.
Pacolli, nacido en Kosovo en 1941, es considerado el ciudadano kosovar más rico gracias a sus éxitos en el negocio de la construcción con su empresa Mabetex, con sede en Suiza.
El flamante presidente de Kosovo entró en la política en 2006 y antes hizo su fortuna gracias a contratos logrados en Rusia y Kazajistán en la década de 1990.
Una investigación en 1998 lo involucró en actos de corrupción para ganar contratos en la Rusia del presidente Borís Yeltsin, por lo que algunos analistas kosovares consideran que su elección como presidente no ayudará a mejorar la imagen del país.
Al deterioro de la imagen y reputación de Kosovo ha contribuido además el informe del relator del Consejo de Europa Dick Marty hecho público en diciembre, que desató la indignación y el escándalo tanto en la opinión pública kosovar, como en la internacional.
Según ese documento, un sector de la antigua guerrilla albanokosovar, liderada entonces por el actual primer ministro en funciones de Kosovo, Thaçi, controló durante y después del conflicto con Serbia el narcotráfico y una red de extracción de órganos a presos serbios que operaba desde Albania.
En sus tres años de vida como país independiente, 75 estados han reconocido la soberanía de Kosovo, entre ellos grandes potencias occidentales como EEUU, pero permanecen sin hacerlo no sólo Serbia, sino también cinco naciones comunitarias, entre ellas España, así como Rusia, China, India y Brasil.EFE