Sáb. Nov 9th, 2024

 EFE.- Un buen gol marcado por el ecuatoriano Felipe Caicedo al principio del segundo tiempo dejó los tres puntos en Valencia en el encuentro entre Levante y Almería, dos equipos de potencial similar y que comparten el objetivo de la lucha por la permanencia.

Fue un partido sin alicientes en la primera parte, pero de gran intensidad en la segunda, tras el gol del delantero ecuatoriano, con constantes alternativas y en el que el Almería no se rindió, aunque no dispuso de claras opciones para nivelar el encuentro a pesar de su dominio territorial.

La primera mitad no fue de calidad, pero estuvo plagada de alternativas ante una y otra portería, aunque ninguna de las opciones de gol fue clara.

Era, desde el principio, un partido de ida y vuelta que ambos equipos querían ganar, aunque los argumentos para lograrlo eran escasos.

El balón apenas estuvo en el centro del campo, por lo que la primera parte se convirtió en una larga secuencia de ataques alternos ante ambas porterías en los que el éxito brillaba por su ausencia.

En un partido equilibrado, hasta los dos equipos coincidieron al reclamar un penalti en el área rival y el empate sin goles con el que se llegó al descanso fue un fiel reflejo de lo que había dado de sí el juego hasta ese momento y del escaso peligro creado ante ambas guardametas.

La segunda mitad dio comienzo con el 1-0 en la mejor jugada hasta entonces del encuentro, fraguada por Ballesteros, Valdo y Xisco Muñoz y resuelta de forma magistral por Caicedo, que estrenó el marcador en la primera ocasión que tuvo.

El choque se revolucionó y las oportunidades inexistentes hasta entonces, empezaron a prodigarse ante ambas porterías. Munúa hizo una gran parada y el Levante a la contra pudo hacer el segundo. Poco después, un gran disparo de Crusat, con la derecha, también creó peligro. Era otro partido.

A medida que avanzó el encuentro, el Almería tuvo más presencia en el campo del Levante, un equipo que trataba de buscar el segundo gol a la contra. Valdo lo consiguió, pero estaba en fuera de juego (m.73).

El partido estaba completamente abierto, con un Levante que se debatía entre si tratar de apuntillar al rival o de defender el marcador y un Almería que no tenía más opción que la de tratar de no salir de vacío de Valencia, aunque a sus jugadas de ataque les faltaba claridad.

El dominio almeriense en los últimos minutos fue agobiante, la emoción máxima y tanto pudo haber llegado en una contra el segundo gol local como el tanto del empate del conjunto andaluz. No fue así y los tres puntos fueron para el Levante, que además garantizó su ventaja en la diferencia particular de goles.

Por ccarrera