Arequipa (Perú), 7 feb (EFE).- El argentino Juan Iturbe ratificó frente a Brasil su inmenso potencial futbolístico y, con un buen juego y anotaciones decisivas, le ha plantado cara al brasileño Neymar para entrar a la discusión del mejor jugador del Campeonato Sudamericano Sub’20 que se juega en Perú.
Con tan solo 17 años, Iturbe ratificó que puede convertirse en la figura decisiva de una Argentina que ayer, domingo, mostró su mejor cara para obtener una gran victoria de 2-1 frente a Brasil, en el clásico del fútbol sudamericano.
Con la compañía de Rogelio Funes Mori, la otra gran carta ofensiva de la ‘Albiceleste’, Iturbe luchó durante todo el partido y consagró su actuación al anotar el gol del triunfo a los 67, con un espectacular carrera que le permitió dejar en el camino hasta a cuatro brasileños, entrar en diagonal y cruzar un balón que anuló las opciones del portero Gabriel.
De esa manera, este atacante de origen paraguayo confirmó la gran actuación que tuvo el pasado jueves frente a Chile, donde fue crucial para que Argentina se quedara con un triunfo por 3-2.
En ese juego primero le cometieron un penalti y luego confirmó su talento al anotar un gol de estampa ‘maradoniana’, al sacarse a dos defensas rivales de encima y vencer al portero chileno con otro remate bajo y cruzado.
Por eso, y tras el juego contra Brasil que ha devuelto a Argentina al camino hacia el Mundial y los Juegos Olímpicos, su entrenador Walter Perazzo lo elogió sin reticencias.
«Iturbe es un chico desequilibrante, muy explosivo, lo venimos llevando de a pocos», comentó el seleccionador, quien acertó en su ingreso en la segunda mitad frente a Chile y contra Brasil le dio otro calibre a su ofensiva al juntarlo con Funes Mori.
Perazzo advirtió, sin embargo, que aún no quiere darle «la responsabilidad que por ahí le dan los medios», ya que está en pleno proceso de desarrollo por su corta edad.
«Pero es un jugador distinto, un jugador que va a ser muy importante en el fútbol mundial, porque tiene 17 años y ya está marcando su camino», enfatizó.
Sus gran actuación fue incluso elogiada por Ney Franco, el seleccionador de Brasil, que ya antes del clásico sudamericano les había advertido a sus jugadores que tenían que cuidarse mucho de él.
«Argentina tiene un jugador como Iturbe, que mostró sus grandes cualidades como atleta», señaló Franco al comentar la caída de su equipo.
Con tan solo 17 años, este jugador nacido en Buenos Aires el 4 de junio de 1993, de padres paraguayos, estuvo en medio de una polémica por su decisión de acudir a la convocatoria de la Albiceleste a pesar de que ya había jugado por Paraguay, incluso en la selección absoluta que dirige Gerardo ‘Tata’ Martino.
Ante las críticas recibidas, el jugador salió al frente para responsabilizar a los dirigentes del Cerro Porteño, el equipo en el que se formó como futbolista, por «no dejarlo jugar» en castigo por su intención de emigrar al Quilmes argentino.
Calificado como ‘la joya paraguay’ o ‘el Messi paraguayo’, Iturbe tomó entonces la decisión de no volver a acudir a las convocatorias de ese país y aceptar ir a la Sub’20 de Argentina, a la que incluso en enero del año pasado le había anotado un gol.
En estos tiempos en que es muy común que un jugador hábil sea comparado de inmediato con las máximas estrellas del fútbol mundial, Iturbe ríe cuando lo comparan con Messi y confiesa que haber conocido a Maradona «fue un sueño».
Ahora espera conseguir la clasificación de Argentina al Mundial Sub’20 de Colombia y a los Juegos Olímpicos de Londres, para luego unirse al Porto portugués, equipo con el que ha cerrado un contrato por cinco años, e iniciar un camino que puede llevarlo a convertirse en una de las grandes figuras del fútbol mundial de los próximos años. EFE