Vie. Nov 22nd, 2024

Nadie esperaba tan pronto un choque de semejante magnitud. La Casa Blanca albergará el primer banquete del campeonato 2011.
Las entradas van a volar mañana de las boleterías de ‘Casa Blanca’. El papel se agotará como por arte de magia. La expectativa que despierta el ‘Clásico Nacional’ hará reventar a Ponciano, que recibirá al ‘Pueblo Blanco’ y a 5 mil hinchas de Barcelona, que serán estratégicamente ubicados en la bandeja alta de la General Sur. Arriba de la ‘Muerte Blanca’, que hace vibrar el cemento de la joya arquitectónica de la ‘U’ y que ha sido objeto en anteriores ocasiones de duras agresiones con objetos contundentes, que los hinchas amarillos, incluso han obtenido rompiendo los graderíos del escenario universitario. Es un partido de ‘alto riesgo’ y no es una frase de cliché, que pretenda prender las luces de la alarma. Es una realidad. Siempre,  los choques entre las barras han dejado consecuencias. Por eso la Policía ha montado un operativo especial para controlar, antes, durante y después del partido, la seguridad de los 40 mil espectadores, que coparán las gradas. Cerca de 800 gendarmes, equipados correctamente y ayudados por canes adiestrados para controlar disturbios, vigilarán minuciosamente la zona, para evitar los cruces de las parcialidades, que suelen congregarse en sitios estratégicos, a varias cuadras del estadio. Es preciso decir, que varios vándalos, disfrazados de hinchas, suelen mezclarse en las barras para provocar desmanes e incitar la violencia, que ya ha cobrado víctimas en el fútbol ecuatoriano. Aquellos agentes de la barbarie, ya lanzaron una bengala en el estadio de Barcelona, matando a un inocente niño, que miraba el ‘Clásico del Astillero’, en un palco del ‘Monumental’. David Erazo, hincha de Nacional, cayó en la trampa de unos desadaptados ‘hinchas’ de Liga, que lo atraparon hasta molerlo a golpes y a puñaladas para borrarlo de este mundo. No se puede repetir. El fútbol es una fiesta y deberían entenderlo como tal. Como un medio de unión y no como el motivo para provocar una guerra, que deja una estela de llanto y dolor.
La ‘Casa Blanca’ es un reducto que se ha tornado inexpugnable. En los 13 años de vida del maravilloso escenario, el ídolo porteño jamás ha logrado saborear una victoria. Es un reducto sagrado. Un campo minado para el once canario, que ahora manejado por el ‘Poeta’ Insúa, busca romper un maleficio, que se ha vuelto traumático. En lo futbolístico, el partido tiene joyas para ofrecer. Debutará Ezequiel González, con toda la clase que tiene su juego. Marangoni guiará las huestes toreras, con esa pegada prodigiosa de pierna zurda. Si quieren los protagonistas, un gran show puede sacudir a las gradas. Este es un partido con sabor especial. Nunca antes se enfrentaron en la segunda fecha. Pero nadie quita, que la etiqueta de clásico que acompaña al choque, obligue a los actores a poner corazón, garra, fútbol, goles y pasión. La tribuna lo agradecerá.    

Por: Raúl Cruz Molina

Por ccarrera

2 comentarios en «¡Partidazo de alto riesgo!»

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