Vie. Nov 22nd, 2024

* El 2 a 0, que escribieron los ‘Rojos’ en Avellaneda le pone un tono infernal al partido. El azulgrana va con todo para ganar el repechaje.
Un clima de alta tensión impera en estas horas previas al trascendental choque copero, que definirá hoy en el Atahualpa de Quito, al último integrante del Grupo 8 de la Copa Libertadores de América, que conforman hasta ahora, Liga de Quito, Godoy Cruz de Argentina y el mítico Peñarol de Montevideo. Es un partido que despide alto voltaje. Por la imperiosa necesidad de ganar con un marcador convincente, que tiene Deportivo Quito, asaltado por los nervios, tras la ventaja que obtuvo Independiente, en la ida, en su reducto de Buenos Aires.
Esos dos goles de ventaja, producto de gruesos errores en la falta de control en los envíos rojos con pelota parada, tiene un peso profundo en este choque de 180 minutos. Dice Bustos, que es un resultado manejable, que su plantilla no tendrá inconvenientes para resolver la diferencia y marcar la ventaja que lo deposite en la nueva fase de la Libertadores. La afirmación del ‘Toro’ desborda confianza. En mi opinión no es tan fácil, como lo mira el adiestrador azulgrana. No es simple, porque los atacantes del Deportivo Quito están peleados con la red. Maximiliano Bevacqua estuvo extraviado en Avellaneda. Luis Alberto Perea se perdió dos goles claros en Buenos Aires y otros dos, frente al Manta Fútbol Club en el tibio debut en el campeonato 2011. La artillería no está fina y es preciso decir que el fondo tiene grietas. Los manabitas les llegaron con facilidad, inquietando a Marcelo Elizaga, que fue el corresponsable del gol que encajó Danny Vera. La media cancha no funciona, porque Bustos, aún no entiende que Luis Fernando Saritama, tiene que jugar en la posición que más sabe. Como abastecedor y guía del juego ofensivo y no como ‘carrilero’. El ‘Toro’ se equivoca si cree que de entrada le puede entregar esa responsabilidad a su compatriota Gustavo Rodas, que viene con la fama de jugar de ‘enganche’, pero en un equipo chico del alicaído fútbol peruano. Me parece irresponsable irrespetar a Saritama, el líder indiscutible del plantel azulgrana, su conductor y capitán para apostar a una carta -Rodas-, que por ahora es un albur. D. Quito tendrá que apretar el acelerador. Darle vértigo al partido, pero con precisión en las llegadas. Y sobre todo, afinar la puntería para encajarle en la red. Será un partido bravo. Con las pulsaciones a mil. Para verlo con el corazón en la boca.  

Por: Raúl Cruz Molina

Por ccarrera