Vie. Nov 22nd, 2024

Según las primeras investigaciones son las culpables del atentado suicida del lunes, en un aeropuerto de Moscú.

Son jóvenes, universitarias, la mayoría solteras, menores de 20 años y firmemente comprometidas con la doctrina de la Yihad Islámica. Pertenecen a las Brigadas al Quds, el brazo armado de la organización islamista y dicen estar preparadas para morir por la causa palestina.
ENTRENAMIENTO
Nadia con tan solo 19 años, es la líder de la organización. Cubiertas con el ‘niqab’, vestimenta negra tradicional de los países árabes del Golfo Pérsico que solo permite ver los ojos de la mujer, es la encargada de enseñar a sus compañeras a montar y desmontar un Kalashnikov. Prácticamente, cada tarde, bajo la atenta mirada de Nadia, todas realizan el ejercicio varias veces antes de repetir la misma operación con los lanzagranadas RPG. Nadia es la maestra de ceremonias de este ritual, pero los verdaderos capitanes del escuadrón de la muerte y quienes supervisan el entrenamiento, son los hombres de la organización.
Cuenta que lo primordial para ellos, es asegurarse de que las mujeres serán lo suficiente fuertes como para no echarse atrás cuando llegue el momento de “llevar a cabo su misión”.
ODIO TOTAL
Las pupilas recitan impasibles la lección aprendida. “Estoy deseando volarme contra un grupo de soldados israelíes. Será un orgullo para mi familia y la salvación segura para mí”, dice Amal. Tan solo tiene 17 años pero, como la mayoría de sus compañeras, perdió a varios familiares durante la ofensiva israelí ‘plomo fundido’ de las navidades del 2008. Al igual que ellas, Amal está convencida de que con la disolución de los dos Estados, nunca habrá paz.
“El conflicto no se resolverá mientras uno de los dos siga en pie. O ellos, o nosotros. Uno tiene que caer. Por eso, tarde o temprano, llegará la hora de nuestra venganza”, señaló la joven.
VIOLENCIA EXTREMA
En su dirigido pensamiento extremista, el diálogo no tiene cabida.
Los miembros de la Yihad Islámica son una minoría dentro de la sociedad palestina, pero una minoría que no ceja en su empeño de hacer saltar por los aires los esfuerzos del Gobierno israelí, la Autoridad Palestina y la comunidad internacional para alcanzar pacíficamente un acuerdo de paz definitivo