Vie. Nov 22nd, 2024

Las autoridades de Filipinas elevaron a 33 el número de muertos por las inundaciones y avalanchas ocurridas en zonas del este y sur de país a causa de las lluvias que comenzaron a caer la semana pasada.

El Consejo Nacional para la Gestión de Desastres mantiene en 450.000 la cifra de personas damnificadas e informó de que tras la mejoría de la situación registradas en algunas zonas, otras 11.000 permanecen acogidas en centros de asistencia.

El estado de calamidad continúa vigente en las provincias de Albay y Surigao del Sur, así como en varios municipios de Agusan del Sur, las más afectada del total de 20 en las que se ha producido inundaciones y corrimientos de tierra.

El presidente de Filipinas, Benigno Aquino, ordenó esta semana atender primero a las víctimas y las necesidades de los desplazados, y ha pedido un informe al Consejo Nacional de Gestión y Prevención de Desastres sobre las medidas que aplica para evitar estas catástrofes que castigan al país todos los años.

La organización Green Coalition culpó de la situación en la región de Caraga a las explotaciones mineras y a la tala de árboles de forma ilegal.

Los expertos de las agencias internacionales han identificado el chabolismo como el principal factor de estos desastres naturales que afectan a Filipinas, y que evidencian el pésimo estado de sus infraestructuras, así como la falta de preparación y medios de los que cuenta la Administración para responder a las emergencias. EFE