Suba o no la tarifa eléctrica, es necesario tomar conciencia y ahorrar energía. No solo por el bienestar de nuestro bolsillo, sino por el beneficio de toda la comunidad.
¿Se ha puesto a pensar cuántas veces al día gasta electricidad innecesariamente?. Sino lo ha hecho responda a las siguientes preguntas:
¿Prende los focos antes de las seis de la tarde?, ¿Usa ducha eléctrica y se demora más de quince minutos al bañarse?, ¿En su hogar ven televisión en distintas habitaciones al mismo tiempo?, ¿Deja enchufado el cargador de su celular, pese a que no lo está usando?, ¿Calienta una taza de agua en el microondas?, ¿Usa la lavadora para lavar cuatro piezas?, ¿Mantiene las luces encendidas en habitaciones vacías?, ¿Calienta el agua en el termostato hasta para lavar los platos?
Seguramente habrá contestado de manera positiva, más de uno de estos cuestionamientos. Ahora póngase la mano en el corazón y reflexione. Haga una buena obra por usted y por los suyos y empiece a ahorrar energía eléctrica.
