Paulina Rubio se convirtió ayer en Santa Clous de un hogar de niños especiales en Florida y dejó ver una vez más que es una mujer con un gran corazón.
La mexicana de 39 años compartió varias horas con los niños del hogar Golden Glades Baby House del sur de Florida donde conviven pequeños que padecen parálisis cerebral y que no pueden estar bajo el cuidado de sus familias.
La Chica Dorada fue motivo de alegría de los niños, con quienes se tomó fotografías al lado del árbol de Navidad.
