Menores que estudian en las escuelas Eplicachima y Príncipe Cacha del Comité del Pueblo recibieron caramelos y juguetes.
Cerca de tres mil niños de bajos recursos, de dos escuelas del norte del distrito recibieron el martes una donación de juguetes y dulces, de parte del Municipio de Quito por las fiestas navideñas.
En el agasajo actuaron payasos, malabaristas, trapecistas, títeres y magos.
Nery Bravo, de 10 años, fue una de las niñas más emocionadas por el festejo.
“Qué lindo recibir esta funda. Estoy muy feliz porque jamás un Alcalde ha estado en esta escuela”, precisó.
Su amiga Graciela Luna comentó que le gustó la presentación de los acróbatas. “Ellos hacen cosas mágicas. Se cuelgan de unas cuerdas y juegan con unas bolas”.
“A veces pensamos que para ser felices necesitamos tener mucha plata. Pero lo que estamos conmemorando es el nacimiento de un niño que nació en un pobre pesebre. Él es el hijo de Dios que transformó el mundo, por eso el mejor lugar para celebrar la Navidad es en los barrios como éste, donde habitan niños que nos regalan su amor y su ingenuidad”.
SÓLO SON PALABRAS
Los cerca de cinco mil asistentes al evento, señalaron la importancia de mantener un contacto directo con el Municipio, pero que esto no solamente se de en épocas navideñas. “Necesitamos obras, no caramelos”, señaló David Tonguino, morador de este sector capitalino.
Barrio unido por el deporte
La Bota, populoso barrio ubicado en el extremo norte de la capital, es un conjunto de experiencias. Sus habitantes, la mayoría de raza negra y con familiaridad con jugadores del deporte rey, son bastante unidos.
Uno de sus representantes es William Araujo, volante de Liga Universitaria, quien estudio en pequeña escuela del sector.