El cuarenta es un juego tradicional en nuestra ciudad. Desde jóvenes hasta ancianos lo practican con motivo de las fiestas.
Mariano Vega, es un quiteño de cepa. Tiene tres hijos y quedo viudo hace más de cinco años. Sentado en la Plaza de la Independencia, junto con sus amigos de siempre, pasa las horas disfrutando de las risas, disgustos y trucos que nacen de un disputado torneo de cuarenta.
Apostando apenas un dólar por partida, logra calmar la ansiedad que como él dice, “le otorga su amarga y molestosa vejez”.
Como él cientos de personas disfrutan de este juego, cada vez que se encienden las fiestas quiteñas.
Con un juez de aguas y otro de puntos, una baraja nueva, algo de beber y mucha sal quiteña o chagra según sea el caso, la finalidad es la misma, disfrutar y reir hasta que la pareja afortunada o la más experimentada consiga el puntaje necesario para ganar.
Un compendio de estas realidades es el ‘Torneo Mundial de Cuarenta’.
Este año se llevará a cabo en el Quicentro Sur, y hasta el momento existen 60 inscritos. El trofeo se otorgará a la mejor pareja, y se entregarán premios. Las fiestas ya se encendieron.
Ya tiene 42 años de historia
Este juego de azar ya se practicaba en oficinas y casas desde ya hace mucho tiempo, pero en el año de 1968, a un grupo de periodistas deportivos, se les ocurriría la idea de realizar un campeonato de cuarenta, que se realice en conmemoración de las fiestas de fundación.
Desde ese momento, es una tradición realizar el torneo año a año.