Vie. Nov 22nd, 2024

Quito ha entrado en una operación compleja y costosa, planificada por el Municipio, no sólo para el mejoramiento de la imagen urbana, que es importante, sino por la vida y seguridad de los ciudadanos.
Esa operación es la subterranización de los cables de energía eléctrica, comunicaciones, transmisión de datos, semaforización, etc, que, según estudios de la Empresa Eléctrica, “han comprometido el área público comprendido por el espacio aéreo, el suelo y el subsuelo de la ciudad, creando situaciones de saturación, inseguridad y deterioro del ornato”.
La ventaja de las redes subterráneas radica en los bajos costos de mantenimiento y en la protección de los cables, que impiden las pérdidas causadas por conexiones ilegales y proporcionan mayor seguridad a los usuarios.