El movimiento contra el concierto de Madonna en Varsovia, pretende celebrar un encuentro para orar públicamente y evitar el polémico «show» de la norteamericana.
La razón por la que se oponen, es porque el 15 de agosto, en que se presentaría la «Diva», se celebra la festividad de la Asunción de la Virgen, una jornada muy especial en el mundo católico. Para los grupos más radicales, la decisión de elegir la fecha es una «provocación» por parte de la cantante y un «escándalo», ya que sus conciertos son «anticristianos».