Viven en el barrio de Pueblo Unido, norte de Quito. Su gremio se llama ‘Las Chacareras’ y está conformado por Luz Trujillo, Aída Jayo, Mónica Arguero, Clara León, Lina Naranjo, Graciela Castañeda, Miriam León y Angelita Auquillas.
Son propietarias de una microempresa llamada ‘Mis Golosinas’. Procesan soya, garbanzo de sal y dulce, granola y yogurt.
Todo se comercializa en siete escuelas de Quito. Trujillo dice que sus productos son colaciones nutritivas. La granola tiene salvado de trigo, avena, coco, linaza, ajonjolí.
En cada escuela distribuyen de 50 a 100 fundas de todos los productos.
Cada uno cuesta USD 0,25. Las ganancias se invierten en la compra de balanzas, fundas, etiquetas y material para la presentación del producto.
Las golosinas de ‘Las Chacareras’ cuentan con logo y sello de seguridad.
El fin de esta empresa es promover una cultura de buena alimentación, en las escuelas y colegios de la ciudad. Su misión es llegar a los sectores pobres con un producto de alta calidad.
