Una veintena de personas han resultado muertas en las últimas horas en Nigeria, en distintos enfrentamientos ocurridos en el Estado de Cross River, en el sureste del país, y en el de Plateau, en el centro, debido a conflictos comunales y religiosos.
En Cross River, las autoridades impusieron el martes el toque de queda, de seis de la tarde a seis de la mañana, en dos comunidades, tras la muerte de 13 personas quemadas en una disputa de tierras entre las comunidades de Nsadop y Boje, en el municipio de Boki.
En la aldea de Ruhenku, una aislada comunidad cristiana de Bassa, en el Estado de Plateau, seis personas resultaron muertas y varias más heridas en un ataque, en una zona donde está latente el conflicto entre pastores musulmanes y agricultores cristianos. Los seis muertos eran mujeres y niños, los heridos fueron hospitalizados.