Una historia concluye con un dramático final. Se trata de la historia de Ángel Vera y Pedro Mendoza, dos ecuatorianos que perdieron sus vidas dentro de la mina ‘Casa Negra’, en Portovelo.
Al parecer, ambos habrían esperado con ansias su rescate y dieron su último respiro unas horas antes de que sus compañeros los encuentren.
Los familiares de los fallecidos, tenían la esperanza de que se reproduzca el milagro de los 33 de Chile, pero por diversos factores, los obreros ecuatorianos no corrieron la misma suerte.
Tras los incidentes mineros, sale a la luz el tema de las precarias condiciones de trabajo, que rodean a ese sector.
Las labores dentro de estos yacimientos, representan un gran riesgo para los trabajadores, quienes además cumplen pesados horarios en muy malas condiciones. Para colmo, sus salarios no compensan el peligro al que se enfrentan.
Ahora que el tema sale a luz, esperamos que las autoridades pertinentes, apliquen las medidas correctivas, que salvaguarden sus vidas.