Al menos doce personas, entre ellas mujeres y niños, murieron hoy por la explosión de dos minas al paso de sus vehículos en las provincias afganas de Nimroz (suroeste) y Badghis (oeste), informaron fuentes policiales.
El suceso más grave tuvo lugar en una zona de la autopista que une las localidades de Zaranj -capital de la provincia de Farah (oeste)- y Delaram, en la región de Nimroz, cuando un artefacto estalló al paso de una furgoneta en la que viajaban varios invitados a una boda.
La explosión causó la muerte de diez de los ocupantes del vehículo e hirió a cuatro personas más, dijo el jefe de la Policía de Nimroz, Abdul Jabbar Purdali, a la agencia afgana AIP.
En un suceso similar ocurrido en la provincia occidental de Badghis, un padre y su hija murieron también a causa del estallido de una bomba caminera cuando circulaban en bicicleta por el distrito de Muqur, aseguró a AIP una fuente policial.
Las autoridades afganas han atribuido ambos ataques a los insurgentes talibanes.
Las minas y las bombas camineras de fabricación casera son uno de los métodos favoritos de los integristas talibanes para hostigar a las tropas internacionales desplegadas en Afganistán, aunque suelen causar bajas entre la población civil.
En el primer semestre de este año, 1.271 civiles murieron víctimas de la guerra afgana, un aumento del 21 por ciento respecto al mismo período del año anterior, según un informe elaborado por la misión de la ONU en Afganistán (UNAMA). EFE