Las autoridades colombianas encontraron en una fosa común, los cadáveres de tres hermanos que estaban desaparecidos desde el pasado jueves, cerca del sitio donde la víspera estalló una motocicleta con explosivos y resultaron heridas siete personas.
Una comisión del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía y la policía hallaron los cuerpos sin vida de los dos niños de 6 y 9 años y una niña de 14.
Los cadáveres fueron encontrados en el caserío Pueblo Nuevo, del municipio de Tame, cerca del sitio donde el sábado fue activada por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) una motocicleta-bomba. Los niños fueron identificados como Jenny Torres (14), Jimmy (9) y Jeferson (6).
Jenny presenta heridas corto punzantes en la espalda, mientras que de los niños aun no se han establecido las causas de su muerte. En la explosión de la motocicleta con explosivos que presuntos guerrilleros de las FARC detonaron resultaron heridas siete personas, entre ellas dos niños. De los adultos cuatro son militares y sólo uno de ellos reviste gravedad en sus heridas, por lo cual tuvo que ser trasladado a Bogotá para recibir atención especializada.
El comandante de la Brigada del Ejército en la zona, general Rafael Neira, responsabilizó en un comunicado al frente 10 de las FARC y dijo que el “ataque representa una violación a los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario”. La motocicleta con explosivos fue ubicada dentro de una vivienda y fue activada en el momento en que pasaba por la zona personal militar.