Después de la sublevación de la Policía, Quito activó el estado de emergencia. La ciudad respira aires de tranquilidad.
El estado de excepción dispuesto por el ejecutivo, dio la pauta para que el Alcalde Augusto Barrera activará el Plan Municipal de Emergencia. Con esta disposición, entidades municipales tales como el Cuerpo de Bomberos, la Cruz Roja, la Defensa Civil y los Policías Metropolitanos son los encargados de la seguridad de los quiteños.
La serie de acontecimientos vividos, hicieron que esta central de auxilio atendiera al máximo de su capacidad.
Las emergencias eran varias, desde choques hasta violencia civil, que fueron atendidas de inmediato por cerca de 190 personas de esos organismos.
Después de horas de latente inseguridad, la calma regresó a la capital, el viernes. El Cabildo se encargó con normalidad de la recolección de basura, el horario de pico y placa se reinició, la labor de los organismos de control se redujo. Quito demostró estar preparado ante situaciones de emergencia.
Los robos a la orden del día
El jueves fue un día violento en la capital de los ecuatorianos. Decenas de robos, violencia civil, choques automovilísticos y emergencias médicas fueron atendidas por los organismos de emergencia municipales. La demanda fue alta, y se trató en lo posible de asegurar la vida de los capitalinos, que corría peligro ante la ausencia de la Policía.