Vie. Nov 22nd, 2024

Un joven finlandés de 24 años fue condenado hoy a un año y medio de prisión por haber ejercido la medicina durante meses en dos centros de salud sin tener ningún tipo de formación, tras falsificar un certificado que lo acreditaba como estudiante de quinto curso de Medicina.

Un tribunal de Lohja (sur de Finlandia) declaró a Mika Jokinen culpable de seis delitos de falsificación de documentos, intrusismo profesional y estafa agravada, por lo que fue condenado además a pagar una indemnización de unos 125.000 euros en total a los dos centros de salud donde trabajó.

Durante el juicio, Jokinen admitió los cargos y explicó que la idea se le ocurrió en otoño de 2008, cuando llevaba un largo periodo en paro tras haber suspendido en dos ocasiones el examen de ingreso en la Facultad de Medicina.

«Estudié por mi cuenta libros de medicina interna, psicología y geriatría. Aprendo rápido», declaró ante el tribunal.

El falso médico se bajó de internet el expediente académico de un estudiante real de Medicina, cambió sus datos, falsificó el sello de la universidad y gracias a este documento consiguió trabajo en el centro público de salud de Karkkila, municipio próximo a Helsinki.

Durante varios meses, atendió a cientos de pacientes y extendió miles de recetas sin despertar ninguna sospecha, recomendando a menudo medicamentos inadecuados y posologías incorrectas, según se descubrió más tarde.

Jokinen fue descubierto y expulsado del centro de salud gracias a que empezó a robar algunos medicamentos, sobre todo antigripales y testosterona, para su propio consumo.

Cuando sus superiores dieron parte a las autoridades sanitarias de la conducta de Jokinen, éstas descubrieron que su nombre no figuraba en la lista de estudiantes de Medicina de ninguna universidad finlandesa.

Sin embargo, poco después volvió a conseguir trabajo gracias a otro certificado falso en una clínica privada de Karjaa, al suroeste de Finlandia, donde ejerció como médico en prácticas durante casi dos meses hasta que de nuevo fue descubierto y puesto a disposición judicial.

Las autoridades sanitarias finlandesas han examinado todos los casos médicos que atendió Jokinen, pero no han encontrado evidencias de que llegara a peligrar la vida de ningún paciente. EFE