La Fiscalía de Roma ordenó ayer a la incautación de 23 millones de euros depositados en el Instituto para las Obras Religiosas (IOR), la banca del Vaticano.
Fuentes cercanas a la investigación afirmaron que el banco dirigido por Ettore Gotti Tedeschi habría incurrido en el delito de lavado de dinero al no haber comunicado a las autoridades italianas los nombres de dos clientes que hace unos días depositaron en el Instituto 20 y 3 millones de euros, respectivamente.
Los posibles delitos cometidos por el IOR son contrarios al decreto de ley número 231 del año 2007, que incorpora la normativa sobre la prevención del lavado de dinero. Su violación implica la reclusión de seis meses a un año y una multa de entre 5.000 y 500.000 euros.
Tedeschi y el director general del IOR han sido declarados sospechosos. La Santa Sede ha manifestado su “perplejidad y asombro” por la iniciativa de la fiscalía y ha expresado la máxima confianza en ambos dirigentes. Gotti Tedeschi, es un economista muy próximo al Opus Dei. Su nombramiento al frente del IOR en el 2009, se interpretó como un intento de poner orden en las controvertidas finanzas vaticanas.
