Paul Hirschson, cónsul general para Israel en Miami, contó a AFP que el gobierno israelí quería conseguir la cuenta @israel de un hombre de nombre Israel Melendez.
«Una vez que decidimos que queríamos usar el nombre Israel en nuestra cuenta Twitter empezamos a buscar quien la tenía,» dijo el diplomático.
Aunque Melendez también opera un portal pornográfico, Hirschson dijo que para el estado de Israel, «no era importante saber para que se usaba la cuenta. Necesitábamos tener el nombre de Israel por somos el estado de Israel.»
El precio de compra no fue revelado pero Hirschson dijo que fue una suma «razonable».
«Dijo que quería llevar a su esposa e hijos a un bonito restaurante para una buena cena,» dijo Hirschson.
Melendez dijo al New York Time que la dirección había sido sujeta de un flujo de comentarios antisemitas.
«Mi cuenta era básicamente no usada porque tenía docenas de respuestas todos los días de gente que pensaba que la cuenta pertenecía al estado de Israel,» contó al diario.