Anabel, 23 años. Estudio marketing en la Universidad Católica de Quito. Vivo en el sur de la ciudad y trabajo en una agencia de comunicaciones. Ingresé a laborar en esa organización hace nueve meses. Por las relaciones estratégicas que mi empresa maneja, he logrado conocer a mucha gente. Entre las personas que más me han impactado es el gerente de una empresa de diseño que colabora con la imagen de nuestras campañas. Me encanta trabajar y viajar con él, es muy inteligente y guapo. Me gusta mantenerlo junto a mi. Hace algunos días paso algo inexplicable, mientras estábamos trabajando, me tocó la mano, yo regresé a verlo y me besó. Yo me ilusioné mucho, pero mis anhelos se vieron truncados, cuando descubrí que era casado. Le reclamé y le pedí que se alejara. Pero no puedo, me hace falta. Hable con él y le pedí que terminara con su matrimonio, y me contestó que lo haría, pero que le de tiempo. No sé que hacer.
Mi Querida Anabel:
Piensa bien la situación, el amor por su esposa puede acabar con la pasión. Tu Amiga Karina