Sáb. Oct 19th, 2024

Tomás, 35 años. Uno nunca sabe con que clase de gente se va a topar en la vida. Me casé con una mujer que conocí hace seis años. Llevamos una relación muy bonita y relajada. Siempre pensé que ella era el amor de mi vida. Todo cambió el día de mi matrimonio. En la fiesta en casa de mis padres, todos nos emborrachamos mucho y derrepente mi esposa desapareció. Pensé que se había ido a dormir y no me preocupé. Cuando fui al baño, la encontré teniendo relaciones con uno de invitados y lo peor de todo, es que seguía puesto el vestido blanco. No me quiero divorciar de esa tipa, pero eso sí, cada día que pase conmigo me voy a vengar de lo que me hizo.

Mi querido Tomás:

Sé que estás muy dolido por lo que te pasó, pero créeme que es mejor que te divorcies. Con esa actitud, lo único que lograrás es hacerte daño. Lo que necesitas es olvidar lo ocurrido.

Tu amiga Conchita

Por adm