Sáb. Nov 23rd, 2024

Jorge, 42 años. Tengo 20 años de casado y reconozco que soy feliz.  Desde hace cuatro años mi suegra se quejaba de dolores de espalda. Ella enviudó hace 15 años y desde entonces está sola, es una persona muy agradable y bastante simpática. Una mañana se quejó del dolor fuerte de su columna. Yo le indiqué que puedo ayudarla con un masaje, pero necesitaba que se quitará la blusa. Ella accedió, le toque los pechos y al sentir su piel en mis manos , eyaculé. Desde ese momento no puedo dejar de pensarla. Se que no es amor, es una atracción sexual bastante fuerte. Siento que ya no me puedo controlar. He pensado en expresarle todo lo que siento y esperar, si ella quiere acceder a tener relaciones íntimas conmigo.Pero tengo miedo de su reacción. Si ella accede me haría muy feliz, pero si se molesta y le cuenta a mi esposa, se que mi matrimonio terminaría. Me encanta su cuerpo y su piel. No se que hacer.
Mi Querido Jorge:
La relación de familia es inquebrantable. Es la madre de tu esposa. Se inteligente y no acabes con tu hogar.
Tu Amiga Karina