River Plate, que el domingo cayó derrotado por Vélez Sarsfield (2-1), perdió el invicto, el primer puesto de la clasificación del torneo Apertura argentino y está en zona de descenso directo en la clasificación, a causa de su pobre cosecha de puntos en las dos últimas temporadas.
Si la temporada terminara ahora, el recientemente ascendido Quilmes y el River Plate bajarían a la segunda categoría y jugarían la Promoción el Olimpo, que también ascendió a mediados de este año, y el Gimnasia y Esgrima La Plata, que como en las dos temporadas anteriores lucha por mantenerse en la división de oro.
«Al descenso no le doy importancia, estamos proyectando un futuro con muchas ilusiones y pienso en el progreso futbolístico. Si logramos jugar bien durante más tiempo, tendremos más posibilidades de ganar y después de lograr eso uno hace las cuentas», dijo el entrenador Ángel Cappa antes de comenzar el torneo.
Varios de los jugadores del River Plate se sumaron al discurso del entrenador y avisaron que su objetivo es conseguir un título.
El equipo riverplatense comenzó bien el Apertura con tres victorias consecutivas, después empató y ahora perdió. La tabla indica que su situación no es fácil y que deberá tener la mente puesta en la lucha por un título para no descender a mediados de 2011.
Sólo tres equipos argentinos no han descendido jamás a la segunda categoría: River Plate, Boca Juniors e Independiente. EFE