Miles de niños y niñas de la sierra ecuatoriana están listos para emprender el nuevo año escolar.
Atrás quedaron las largas filas que los padres de familia realizaban para matricular a sus hijos. Ahora el problema se centra en la necesidad de adquirir los materiales que servirán para afianzar conocimientos impartidos a lo largo del período escolar.
“Tengo tres pequeños, año a año para mi resulta un sacrificio cubrir con trecientos dólares lo que necesito para comprar los útiles”, indicó Carmen Serrano.
Es que la realidad de miles de ecuatorianos se pone a prueba en el mes de agosto. Son múltiples las necesidades que deben cubrir, y es notable en ciertos casos el sacrificio que deben realizar. “El uniforme de mi pequeña, costo 120 dólares. Para cubrir con estos valores, ahorro por más de tres meses”, señalo Patricio Cornejo que labora como chofer de una línea de bus público.
“Me sorprende que los uniformes no se vendan en el colegio. Me indican que debo comprarlos en negocios particulares”, agregó el padre.
Esto como resultado de la orden del Ministerio de Educación del Ecuador, que restringe a las unidades educativas proveer de estos recursos a los padres de familia.
Decenas de locales abren sus puertas para ofertar lo necesario para el nuevo año.
El ‘Décimo’ tiene fin escolar
La mayoría de empleados tanto del sector público como privado, ya recibió su remuneración por el decimo cuarto sueldo. El fin de este dinero es adquirir los materiales necesarios para que los pequeños retornen a las aulas. Comprar desde medias hasta complejos libros, es el destino final de este derecho que se recibe anualmente.