La mayor ola de calor en la historia de Rusia y el denso manto de humo de los incendios forestales que hace cuatro días cubre Moscú han multiplicado por dos la mortalidad en la capital rusa.
“En el último tiempo la mortalidad en Moscú ha aumentado al doble”, admitió ayer en una rueda de prensa el jefe del departamento de Sanidad del Ayuntamiento de Moscú. Según el funcionario, la causa de los decesos es la hipertensión, producto de la intensa e ionsoportable ola de calor. Hasta ayer, 1300 de las 1500 plazas en depósitos de cadáveres fueron ocupadas.
En la capital rusa, se vienen registrando un promedio de 700 fallecimientos diarios.