Ayer se firmó el proceso final que le permitirá a Quito contar con su nuevo aeropuerto.
Después de diez meses de litigio legal, debido al proceso de renegociación, el objetivo del Cabildo se cumple. La firma de la alianza estratégica le permite optar como socio para recibir de manera directa los beneficios de la tasa aeroportuaria del mismo.
Las trabas han sido muchas, debido a la exigencia de los entes de evaluación del proceso. El marco jurídico contractual ha sido revisado por la Contraloría del Estado y por la Procuraduría, tratando de estimar errores.
“Tratamos de establecer pautas, que le permitan a los capitalinos contar con un aeropuerto rentable”, indicó Jorge Albán, vicealcalde del Distrito Metropolitano de Quito.