Los sicarios no respetan ni los velorios al momento de quitar vidas. En esta ocasión, los asesinos llegaron el sábado en la noche (22h00) hasta las calles 37 y Bolivia, en el suburbio de Guayaquil, donde era velado Luis Rambay López, y acabaron con la vida de Juan Armando Montecé Boza (34) y Marjorie Katiuska Gavilánez Ayoví (27), quienes se encontraban dándole el último adiós a su amigo.
Según moradores del sector, tres sicarios a bordo de un carro, color gris, sin placas, y dos más a bordo de una moto, llegaron a preguntar por Montecé, quien al identificarse y salir de la casa recibió 5 disparos (4 cabeza y 1 tórax). Mientras que Gavilánez, quien se encontraba junto al acribillado, recibió un disparo en el corazón al tratar de huir. Fue llevada al Hospital Guayaquil, donde se confirmó su deceso.
«No sabemos nada, solo nos llamaron del hospital a decir que mi prima estaba muerta. Luego supimos que había sido abaleada en el velorio de un amigo del barrio; pero no sabemos las razones», expresó un primo de Marjorie. Según las primeras investigaciones policiales, la causa de las muertes sería un posible ajuste de cuentas. Sin embargo, se espera recoger las versiones de los familiares.
Seis antecedentes delictivos
La muerte de Juan Montecé Boza, habría sido pagada desde la Penitenciaría del Litoral, donde al parecer el hoy occiso dejó cuentas por cobrar que tendrían que ver con narcotráfico y prefirió armar su propia banda delictiva. Sin embargo, le dieron cacería y pagó. Montecé, registra 6 antecedentes por robo y tenencia ilegal de armas, desde el 2001.