Tamarís, 29 años. Nací en Machachi.Hace nueve años salí de mi ciudad natal para realizar mis estudios universitarios en la capital. Cuando llegué me costó mucho acoplarme al clima, al ruido, al stress y a todo lo que se relaciona con el ritmo de vida quiteño. Ingresé a la Facultad de Comunicación de la Universidad Central del Ecuador.Los primeros semestres todo fue muy tranquilo. Al culminar el quinto semestre, conocí en un bar aledaño a mi facultad, a un chico muy agradable. Nos tratamos por dos meses y comenzamos a salir, todo fue una bendición. Me propuso matrimonio y yo sin dudarlo, acepté. Viajamos a la costa y pidió a mis padres mi mano. Al regresar, cambió totalmente su forma de ser. Ya no nos veíamos, no me contestaba las llamadas, en fin desapareció del mundo. Fui a su trabajo y al preguntarle que le pasaba, me contestó que estaba casado y que ya no quería seguir con esa farsa. Estoy moribunda del dolor.
Mi Querida Tamarís:
La vida no acaba. Tén fe y confía en Dios. El tiempo cura las heridas.
Tu Amiga Karina