Artículo original: It’s depressing when moms pick favorites (Futurity.org)
Sea el chico dorado o la oveja negra, si sienten que su madre de manera consistente consiente o rechaza a uno de sus hijos sobre otro están más propensos de mostrar síntomas depresivos cuando se convierten en adultos, indica un reciente estudio.
Anteriores estudios mostraban que el favoritismo de los padres afectaban negativamente a la salud mental y con frecuencia provocaba problemas de comportamiento en los niños, adolescentes, y chicos adultos, pero una encuesta a 275 familias en la ciudad de Boston, EEUU es la primera en mostrar que esos daños persisten hasta después de la adolescencia.
«El favoritismo percibido de una madre afecta el bienestar sicológico de los hijos, aunque vivan fuera del entorno familiar o hayan empezado una nueva familia,» dice uno de los gerentólogos del equipo de investigación.
«No importa si se es o no el chico escogido, la percepción de una trato inequitativo tendrá efectos posteriores en todos sus hijos», añade. «Los niños menos favorecidos pueden generar resentimientos hacia su madre y los favorecidos tendrán resentimiento de sus hermanos y una mayor expectativa de sus padres.»