Un estudio, llevado a cabo en la Escuela de Medicina de la Universidad de Córdoba, en España, descubrió que los ciclistas que recorren más de 300 kilómetros a la semana tienen menos del 4% de esperma de lo normal, por lo que experimentan problemas de fertilidad. El calor que genera el uso de ropa ajustada, la fricción de los testículos contra el asiento y la enorme cantidad de energía que desgasta el cuerpo, son factores que podrían contribuir a este problema.