Diversas son las realidades, que tienen que vivir los cuatrocientos empleados de Quito Limpio, tras la decisión municipal de terminar el contrato que manteníaa con esa empresa, por más de una década.
Susana Churiquinga es una mujer de 45 años, que laboraba en esta entidad. Después de conocer la decisión de clausurar su empresa, ha tocado las puertas de distintos organismos, entre estos EMASEO, que le supieron dar como respuesta, que la anexarían a su nómina, si es que posee el titulo de bachiller. La mujer muy preocupada por su situación y la de su familia, con dificultades culminó la primaria.
Como este, hay muchos casos más. La mayoría de trabajadores de esta empresa de limpieza cobraban 240 dólares por un trabajo diario, con un horario de 06h00 a 14h30. Sin pausa pese a las inclemencias climáticas de la capital.
Esta empresa quiteña recolectaba 1.700 toneladas en 14 hectáreas de extensión, dentro del casco metropolitano.
TRISTE REALIDAD
Ayer fue un día muy triste para los 280 empleados operativos y para los 120 trabajadores administrativos de esta empresa que cierra. Carlos Alberto Reyes, gerente de la empresa ‘Quito Limpio’ ha prometido a sus colaboradores indemnizarlos, según establece la ley, analizando los casos individualmente.
“Concluyó el compromiso que asumimos con la ciudad, y lo estamos asumiendo responsablemente. Es un lástima, pero sabemos que la justicia llegara”, señaló Reyes. Además no descartó prestar su servicio a la comunidad, si es que esta lo requiere.
“En 2009, Emaseo tuvo gastos por 21 millones de dólares, mientras que Quito Limpio tuvo gastos de 6 millones”, concluyó el empresario.
DRAMA FAMILIAR
La gente es la más afectada. Son 400 familias que no tienen trabajo, más de mil personas sin su pan de cada día.
