Argentina puede lograr mañana (6h30) la clasificación matemática para los octavos de final del Mundial, si logra un triunfo ante el correoso y veloz equipo de Corea del Sur, en la segunda jornada de la competición que tendrá como escenario el Soccer City de Johannesburgo.
El duelo entre las dos selecciones que lograron el triunfo en la primera jornada en el grupo B, aparece ya como una batalla por la supremacía y un triunfo abre las puertas a la segunda fase.
Para el combinado albiceleste sería un refrendo a la ambición que muestran en los últimos días, respaldada por el triunfo ante Nigeria (1-0) en la que, impulsados por un excelente Lionel Messi, dispusieron de un buen ramillete de ocasiones para conseguir una goleada.
Sin embargo, más allá de la actuación del rosarino, el partido ante Nigeria dejó dudas sobre el rendimiento táctico del equipo, lo que abrió las puertas a especulaciones sobre una modificación en la nómina y el dibujo del equipo.
Algo que descartó de plano el seleccionador, Diego Armando Maradona, que no hará más cambios de los estrictamente necesarios. La obligada sustitución de Juan Sebastián Verón, aquejado de molestias en el gemelo derecho y que tendrá reposo para recuperar la plenitud de cara al resto de la competición.
Maxi Rodríguez será su sustituto. Con el jugador del Liverpool, Maradona sabe que pierde algo del control del juego que aporta la “bruja”, pero gana más movilidad en las bandas y más profundidad.
El dibujo será el mismo, incluso con el centrocampista Jonás Gutiérrez reconvertido en lateral derecho, un experimento que recibió muchas críticas, pero que el técnico encontró “bárbaro”, por lo que se repetirá con pequeños retoques para afrontar “el problemilla” que surgió en el primer encuentro. EFE