Vie. Nov 22nd, 2024

Paraguay mantuvo en jaque a la actual campeona, Italia, y terminó empatando (1-1), bajo la lluvia de Ciudad del Cabo, con la favorita del grupo F, cuatro horas después de que Japón infligiera en Bloemfontein una derrota por 1-0 a los Leones Indomables de Camerún.

Pierluigi Buffon, Fabio Cannavaro, Daniele de Rossi, Vincenzo Iaquinta, Alberto Gilardino y Marco Zambrotta, campeones del mundo en ejercicio y titulares hoy frente a Paraguay, sufrieron la decepción de empezar con un modesto empate la defensa de su corona.

En el minuto 39, al saque de una falta, Antolín Alcaraz se anticipó a los centrales italianos para conectar un testarazo cruzado que penetró junto al poste izquierdo de Pierluigi Buffon. La Albirroja se fue al descanso venciendo por 1-0 a los campeones.

Pero Sudáfrica 2010 no está siendo un Mundial piadoso con los porteros. En el minuto 63, Justo Villar salió a despejar un córner, puño izquierdo por delante, pero falló clamorosamente en su propósito y De Rossi, a su espalda, sólo tuvo que empujar el esférico a puerta vacía, aprovechando que su marcador, Lucas Barrios, le cubría de espaldas al balón.

En el Soccer City de Johannesburgo, Holanda empezó con victoria sobre Dinamarca gracias a un gol de carambola. Corría el minuto 46 cuando Robin van Persie centró sobre el área y Simon Poulsen cabeceó de refilón la pelota de manera que, en lugar de salir para adelante, el esférico retrocedió, tropezó en la espalda de Daniel Agger y quedó alojado en la portería después de tocar el poste derecho.

«Un jarro de agua fría», confesó el seleccionador danés, Morten Olsen. El guardameta danés Thomas Sorensen, siguiendo con la cabeza la inesperada trayectoria de «Jabulani», no daba crédito a lo que estaba sucediendo. Un gol de chiripa que decantó el partido para los «oranje» la primera vez que ambos equipos se enfrentaban en un Mundial. Dirk Kuyt, también de rebote en un poste, sentenció en el m.85 (2-0).

En Bloemfontein, el duelo del grupo E entre los Leones Indomables de Camerún y los Samurais Azules del Japón terminó con el triunfo del equipo asiático, para decepción de los aficionados africanos, que esperaban mucho más del equipo de Samuel Eto’o.

Del rugido de Ghana contra Serbia (1-0) al famélico maullido de los Leones, que no supieron cómo atacar la defensa nipona ni salvaguardar la suya. La coleta, a lo Ronaldinho, de Assou Ekotto quedó vistosa pero nada más, y Samuel Eto’o vino a dar la razón a Roger Milla, que le recrimina no jugar en la selección al nivel que lo hace en su club, el Inter de Milán.

En el minuto 39, Daisuke Matsui colgó un balón al centro del área, fallaron los centrales y el balón cayó a los pies de Keisuke Honda, que en el segundo palo fusiló a Suleymanou Hamidou, hoy titular en detrimento de Carlos Kameni, que lo ha sido durante los siete últimos años.

A dos minutos del final Mbia estrelló un balón en el larguero. Fue el último -e insuficiente- rugido de Camerún.

Fuera de los estadios, la comidilla volvieron a ser las vuvuzelas. Se habló de una posible prohibición, pero el portavoz del Comité Organizador, Rich Mkhondo, fue taxativo: los ruidosos instrumentos, cuyo sonido semeja un gigantesco zumbido de abejas, «están aquí para quedarse hasta el final del Mundial».

Una sola de esas trompetas alcanza los 200 decibelios, según los primeros estudios. Todavía nadie ha medido la intensidad de 60.000 sonando al mismo tiempo en recintos cerrados como los estadios. Los otorrinos se disponen a hacer un buen negocio. EFE

Por ccarrera