El crimen ocurrió mientras la víctima jugaba fútbol
La presunta culpabilidad en el crimen de un joven hace 2 años en la Floresta 3 al sur de Guayaquil, le costó la vida al menor de 16 años G. Y. C. A; luego de recibir un disparo en el pecho la tarde del sábado, mientras jugaba fútbol en una cancha del sector de Las Acacias.
El hecho ocurrió a las 16h30, cuando hasta la cancha deportiva llegó un sujeto no identificado que disparó a quemarropa contra la humanidad de G. Y. C. A.
El herido fue impactado en el tórax y a pesar del daño producido por la bala que traspasó su pulmón derecho logró correr varias cuadras hasta el sector de las calles Lizardo García y la F, en el suburbio de Guayaquil; sin embargo, a pocas cuadras de su casa cayó al piso.
Inmediatamente, el hoy occiso fue trasladado por un familiar hasta el Hospital del Seguro Social (IEES), donde luego de ser operado falleció producto de la gran cantidad de sangre que perdió.
Un tío del menor comentó que la muerte de su sobrino había sido declarada desde hace dos años cuando fue inmerso como culpable en la muerte de otro joven en la Ciudadela Floresta 3, hecho que él no habría cometido; pero que tuvo que pagar por andar en pandillas y juntarse con el verdadero asesino.
«Nosotros antes vivíamos en la Floresta y allá siempre iban a disparar contra nuestra casa porque el papá de un joven que fue asesinado (sin especificar nombres), le pagaba a sicarios para que maten a mi sobrino. Inclusive hace 3 meses, a él (occiso), el ‘Negro Frank’ (asesinado en Durán) le pegó un tiro en la mandíbula», expresó Víctor Correa, tío de fallecido.
La familia del difunto se siente temerosa a lo que pueda sucederles, debido a que los sicarios que realizaron el crimen conocen la casa donde viven y creen que serán víctimas de ataques como sucedió en su villa anterior.
G. Y. C. A. no estudiaba y deja a un niño de 5 meses en la orfandad. (MV)