Juan Manuel, 54 años. Estoy casado hace 20 años, con una mujer muy buena. Los últimos meses hemos vivido momentos muy duros. Nos enteramos hace poco que tiene diabetes y además que sufre de una enfermedad al corazón. Soy padre de 3 chicos. Como son varones, siempre han sido apegados a su madre. Al saber que está enferma todos reaccionamos de diversas maneras. Dos de ellos están en el colegio. El mayor desde que cumplió 15 años, ha sido un tormento. No podemos ponerle reglas. Hace poco, presencié el peor dolor que un padre humilde puede pasar. LLegaba del trabajo, cuando vi un grupo de gente gritando indignada, me di cuenta que habían atrapado un ladrón. Cuando llegué al centro del grupo, vi a mi hijo golpeado y acusado de ratero. Logré sacarlo del tumulto y llevarlo donde los policías. Al momento está en la cárcel. Su madre sufre y yo me siento acabado.
Mi Querido Juan Manuel:
Actúa con inteligencia. Ayuda a entender a tu hijo lo equivocado que está. Él necesita de sus padres.
Tu Amiga Karina